Hoy es el Día Mundial de la Mujer Trabajadora, y como tal, no he podido dejar de escribir una líneas. Pero en esta ocasión no quiero reivindicar lo de siempre, lo que todo el mundo parece pregonar y denunciar respecto a las mujeres.Es ésta una celebración significativa para mí, porque tiene algo de contradictorio. Se exige, se lucha, se reclama igualdad, pero luego a la hora de la verdad no está muy arraigado que dentro de la cultura familiar sean los hijos y no las hijas los que frieguen, limpien y ayuden a mamá en la labores domésticas, salvo cargar con las bolsas de la compra quizás. Aún hoy creo que las mujeres de mediana edad son muy tradicionales en ese aspecto y ni se lo plantean siquiera. Un ejemplo muy claro es el de un testimonio que he leído hoy en el periódico de una señora de unos 70 años, empresaria, luchadora, que se jubilará en breve, que no deja de la levantarse a las 6.30 de la mañana para prepararle el zumo de naranja y el cola cao con abundantes galletas a su hijo pequeño, que tiene nada más y nada menos que....¡¡40 AÑOS!!Tiene pelotas la cosa ¿no? A mí estas cosas me cabrean un poco, la verdad. Porque eso conlleva que busque que su hijo haga lo mismo su pareja, y eso conlleva a su vez que la susodicha mujer que lo soporte tenga que reeducarlo en la igualdad que ella quiere y necesita.
¿No parece contradictorio que hagan eso mujeres que precisamente reivindican la igualdad y la paridad? Aún queda mucho por hacer en ese aspecto, sobre todo en lo que a educación igualataria se refiere. Supongo que estas cosas las madres más modernas y feministas, con algo de orgullo y sensatez, no lo hagan. Eso espero, porque sino vamos de culo si pensamos que lo conseguiremos.
Lo que sí es cierto es que los hombres hoy día tienen mucho mérito, porque se esfuerzan por echarnos una mano; se dejan enseñar por nosotras en la convivencia para que nuestra conciliación de vida laboral y familiar sea un poco más fácil. Y con esto me refiero a parejas jóvenes, algunos de mediana edad quizás.
Lo que más me sorprende es la cantidad de manifestaciones y sus correspondientes lecturas de discursos que ha habido hoy...palabras y más palabras...y eso que 3/4 partes de las mujeres que habitan el planeta no sabrán el día que es hoy, ni siquiera oyeron nunca ni una milésima parte de las reivindicaciones que tal día como hoy se exigen; a muchas les basta sobrevivir y poder alimentar a sus hijos para ser felices.
Eso sí, "DETRÁS DE UN GRAN HOMBRE, HAY UNA GRAN MUJER", es tan cierto como que respiramos el mismo oxígeno. Pero a la inversa no tiene por qué ser cierto, al menos en lo que a mi experiencia ajena se refiere.
Por último, tengo unos cuantos chistes feministas, un manifiesto en contra de los hombres y un "curso para hombres", pero ninguno es publicable hoy. Los hombres no son nuestros enemigos, sino nuestros aliados, nuestros amigos, parejas,hermanos, padres,...figuras fundamentales en el desarrollo de nuestra vida y personalidad.
7 comentarios:
Sin duda es necesario que los hombres nos concienciemos de una vez por todas, que las mujeres no son nuestras sirvientas, sino nuestras compañeras, amigas, cómplices y apoyos en nuestras vidas. Creo que en este aspecto vamos evolucionando, pero más lentamente de lo que deberíamos. Si ambos miembros de la pareja trabajan, ambos deben asumir las tareas del hogar, siempre dije que es mejor que los dos perdamos 15 minutos cada uno en hacer las tareas y en ese tiempo nos sentemos a descansar, a que la mujer eche 30 minutos mientras el marajá está echado en el sofá esperando.
Hay que pensar un poco en el lugar del otro, valorar su situación y qué nos gustaría que hicieran con nosotros si estuviéramos en su lugar... tan fácil y tan difícil como eso.
Desde aquí apoyo a aquellas mujeres que luchan cada día dentro y fuera de casa sin la ayuda que sus parejas debían prestarles. Ojalá eso cambie pronto. ;-)
Gracias por tus palabras, ojalá todos los hombres pensaran como tú, pero desgraciadamente no es así.
Queda muchos por hacer en ese aspecto, en mi opinión tiene mucho que ver con la educación.
La educación y el pensar en la mujer que tienes al lado si de verdad la quieres. En mi casa crecí viendo cómo mis hermanas eran las que fregaban y limpiaban con mi madre, y no por ello, cuando la ví sola en esas tareas, empecé a echarle una mano para que ella no fuera la que lo hiciera. Me hice la cama desde pequeñito y por supuesto que siempre me preparo yo el desayuno. No me llevaría el alma ver que madruga para hacerme un zumo por la mañana... lo siento, soy así.... allá los inútiles que sí lo dejan hacer. Pobres madres.
Ja soc aquí, Merry. Gracias, como varón, por tu justicia.
Un abrazo, seguiremos informando.
El equipo médico habitual.
Bienvenido de nuevo Pele Ón, ya nos contarás qué tal te ha ido.Seguro que bien.
Me alegro de tu vuelta.
Hola otra vez, cielo mío... ya incluí en mi blog el apartado de seguidores... na.. por si querías seguirlo y eso... :-P jejeje. ;-)
Hoy escribiré por la noche un nuevo post... bastante interesante, jeje. :-)
Ok, cielo. Siempre seré tu fiel seguidora y tu fan número uno.
Tengo mucha curiosidad por tu siguiente post.
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