jueves, 28 de mayo de 2009

CONTINUANDO CON LA X SEMANA SIN HUMO...


Ya que me he explayado bien a gustito en mi submarino favorito hace un par de días sobre el tema del tabaco, no voy a dejar de pasar la oportunidad de seguir explayándome a gusto en mi propio blog para explicar esta especie de odio que, como ex-fumadora habitual importante he desarrollado sin querer queriendo.
La imagen que véis es la diferencia entre unos pulmones sanos, a la izquierda, y a la derecha un par de pulmones quemados, en el sentido literal, por el tabaco. concretamente por el alquitrán. No voy a pararme en ellos, pero la imagen real de éstos últimos es algo que impresiona mucho.

Antes de nada quiero aclarar que no tengo nada en contra de los fumadores, ni me molesta que fumen salvo si me echan el humo a la cara. También me molesta que en aquellos locales que, acogiéndose a la Ley vigente, dicen claramente que NO SE PERMITE FUMAR y lleguen fumadores irrespetuosos y cara duras que reclamen el poder fumar en dichos locales, cuando los habilitados para ello son claramente mucho más numerosos.

Realmente lo que me molesta del tabaco son una serie de detalles que, en principio, no ves como fumador, pero luego sí que eres consciente de ellos cuando eres ex-fumador: veréis, cuando dejé de fumar, me negué a cambiar aquellos hábitos que se suelen relacionar con el vicio, y me di cuenta de que realmente la deshabituación tabáquica es eso mismo, una deshabituación. No es una dependencia tan física realmente, sino mental. El tabaco es una droga, pero no es como las demás, porque no genera un síndrome de abstinencia tan incontrolable para la persona como puede ocurrir con el alcohol, la cocaína, la heroína, etc., cuya abstinencia sí que requiere ttº farmacológico inmediato. Aunque los estudios dicen los contrario, que sí hay dependencia física, yo recalcaría más la dependencia psicológica y social, porque el tabaco forma parte de las actividades cotidianas de los fumadores, sin el cual notan que les falta algo. Muchas actividades pueden asociarse al hecho de fumar (tomar un café, hablar por teléfono, hacer un descanso en el trabajo, relacionarse con los amigos, las preocupaciones o el estrés, o simplemente tener algo en la mano). Todo eso son hábitos de vida, simplemente si dejas de asociar el fumar a dichos hábitos,... No es fácil, lo sé por experiencia, pero no imposible. A mí me bastó con sustituir un cigarrillo de verdad por otro de plástico, o por un chupa chups sin azúcar, pero puedo comprender que no todo el mundo puede o quiere realmente. Por cierto, hay unos chupachups pequeñitos con valeriana, que se venden en tiendas de chuches, en una caja en forma de cajetilla pequeña, que también me sirvieron para calmar la ansiedad.

Si quieres realmente dejar de fumar, aquí tienes un decálogo para ello que puede resultarte útil:
1. Busca un buen motivo para dejarlo. Estar motivado es fundamental.
2. Solicita la colaboración de las personas que conviven contigo. El apoyo de los que te rodean es muy importante.
3. Elije un día concreto, preferiblemente uno que vayas a estar especialmente activo u ocupado.
4. Tira a la basura todos los cigarrillos, ceniceros, encendedores, y todo lo relacionado con el tabaco.
5. Evita en la medida de lo posible los lugares y situaciones que te recuerdan o le dan deseos de fumar.
6. Pide a las personas que están a tu alrededor que no fumen en su presencia.
7. Durante los primeros días, dedícate a alguna actividad que te mantenga ocupado mucho tiempo.
8. Cuando te ofrezcan tabaco contesta "no gracias, no fumo". Pronto te verás como una persona no fumadora. Esto puede requerir su tiempo, pero por muchas tentaciones que tengas, debes mantenerte firme.
9. Gratifícate por no fumar. Calcula cuánto te ahorras al no comprar tabaco y cómprate algo o vete al cine. Esto mola, de verdad, tu bolsillo lo nota muchísimo. Yo con el dinero que ahorré en unas semanas me compré un bolso (jajajajaja, hay que compensar ¿no?). Piensa que el dinero que te gastas al mes suele ser de unos 60 euros, lo que al año son unos 700; por ese precio te puedes pagar un viaje, por ejemplo
10. Sé optimista. Si recaes y te fuma un cigarrillo no te desanimes, y recuerda los motivos que te impulsaron a intentarlo. Busca apoyo de tu médico, tu enfermera o el farmacéutico y vuelve a intentarlo. Ten en cuenta que las recaídas son normales, pero deben servir para reforzarte en tu empeño por dejarlo.

Y recuerda que dejar de fumar es un bien para tu salud y para la salud de los demás ya que:

1. Por tu salud. Se ha demostrado en numerosos estudios que el tabaco es la principal causa de enfermedad y mortalidad en los países desarrollados, por problemas cardiacos, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas. En el tabaco se han detectado cerca de 4.000 sustancias, muchas de las cuales son perjudiciales para la salud, entre las cuales destacan:
* NICOTINA: favorece la liberación de adrenalina, aumenta la tensión arterial y las contracciones cardiacas, pudiendo causar infarto de miocardio.
* ALQUITRÁN: daña los pulmones, pudiendo originar insuficiencia respiratoria crónica, enfisema e incluso cáncer de pulmón.
* MONÓXIDO DE CARBONO: reduce la capacidad respiratoria de los pulmones y la cantidad de oxígeno que pueden transferir a la sangre.
* Otras sustancias nocivas, como DDT, arsénico, formaldehido, etc.

Dejar de fumar reduce drásticamente el riesgo de padecer cáncer de pulmón y aumenta la esperanza de vida. La mejora del estado de salud se evidencia desde los primeros meses, en las que mejora la circulación y la función pulmonar, disminuye la sensación de ahogo y la tos. El abandono a los 30 años reduce un 90% el riesgo de cáncer de pulmón, a los 50 reduce a la mitad el riesgo de mortalidad asociada en los 15 años próximos, y a los 65 aumenta en 4 años la esperanza de vida, por ejemplo.
2. Por tu calidad de vida. Además de evitar enfermedades, cuando dejes de fumar mejorará la salud en general, respirarás mejor, te cansarás menos, te encontrarás más ágil, mejorarán tu sentido del gusto y del olfato, el aspecto de tu piel y de tus dientes y desaparecerá el mal aliento de tu boca. Esto, también es importante como imagen personal, creo yo. ¿Te apetece ir a una entrevista de trabajo apestando a tabaco? ¿Crees que eso da buena imagen? Hoy día, oler a tabaco da tan mala imagen como oler a alcohol si el entrevistador no es fumador. Además, muchas empresas pueden considerar que los fumadores son menos productivos porque el tiempo que dedican a salir a la calle o a los lugares habilitados para fumar (si los hay), lo pierden en horas de trabajo.
3. Por los "fumadores pasivos". El tabaco no es sólo perjudicial para la persona que lo fuma, sino también para las que conviven con ella. El humo del tabaco puede dañar a familiares, compañeros de trabajo y a otros que lo respiran, sobre todo enfermos respiratorios, niños y mujeres embarazadas. Se sabe que los niños cuyos padres fuman habitualmente tienen más probabilidades de padecer catarros y afecciones de garganta, y que los hijos de madres embarazadas fumadoras tienen menos peso al nacimiento y más riesgo de nacer prematuros.

En mi próximo episodio desbancaré los mitos del tabaco de liar y los puros. Mmarin, si alguna vez lo lees, te sorprenderá muuuuuucho la información que tengo preparadita...me da igual que seas estanquera, más razones me das.

7 comentarios:

Tordon dijo...

Simultanear el ejercicio físico con la decisión de dejar de fumar, puede ser recomendable.

A mi me ha ayudado mucho, por eso lo comento.

Salu2

Mery Jane dijo...

Así es, Tordon, el ejercicio físico es la panacea para la ansiedad que genera la deshabituación.
Y eso también tienes su base científica, como sabrás, ¿no?

Un saludo, y mis ánimos para que sigas adelante con tu lucha...

Mr. X dijo...

Si una imágen vale más que mil palabras, la que pusiste en este post vale más que seis mil.

Es fácil motivarse sabiendo que estás quemándote el cuerpo por dentro, y que estás haciendo que los que te rodean tb se afecten.

Es muy importante cuando lo estas dejando, el tener a alguien al lado para apoyarte, y que ese alguien tenga la paciencia necesaria para soportar malos humores y bajones de ánimo. Cuando alguien lo deja, tiene que sentirse acompañado y comprendido... eso ayuda mucho.. creo. ;-)

Mery Jane dijo...

Claro que ayuda cielo mío. Mi apoyo fundamental has sido tú, como todo el mundo sabe ya....creo...

Mr. X dijo...

No lo decía porque yo fuera fundamental o no, porque lo que hice lo hice de forma expontánea. Lo decía desde el punto de vista de alguien que lo deje ahora, que tenga en cuenta que es importante apoyarse en los que le rodean y que éstos pongan de su parte tanto como el fumador.

Yo lo hice contigo, cierto, pero bien es cierto que al fin y a la postre, el que sufre es el que lo está dejando, y el que gana la batalla al final también.

Y si alguien te quiere, eso de apoyar es un juego de niños, no cuesta nada. ;-)

Pele Ón dijo...

esa foto ha hecho crujir las cuadernas de las tabaqueras, se la quieren imprimir en los paquetes. También querían poner un paciente con EPOC terminal.
Yo pondría: "el tabaco suele matar, y además, mal".

Mery Jane dijo...

Ésas serían las palabras exactas que estarían realmente bien Pele Ón; estoy de acuerdo completamente.