La mejor protección es mantener a los niños en la sombra. Por ello se elegirán espacios con sombra en los que jugar, manteniéndose debajo de una sombrilla si no hay otra alternativa durante el tiempo en que estén en reposo.
Utilizar ropa que cubra buena parte del cuerpo (camisetas con manga, bermudas) preferiblemente de colores calaros (los colores oscuros protegen más de los rayos ultravioleta pero absorben más calor) y no ajustada. Si van a pasar un día de playa o de campo deben de ponerse la camiseta y los pantalones durante la mayor parte del tiempo (mientras no están en el agua, por ejemplo), aunque estén jugando a la sombra.
Debe de tenerse en cuenta que la ropa no evita totalmente el paso de las radiaciones solares, por lo que sigue siendo imprescindible utilizar cremas de protección solar. El factor que determina la capacidad de protección frente a las radiaciones solares de las prendas de vestir es el grosor y trama del tejido. Puede revisar el etiquetado de las prendas que en algunos casos indica la capacidad protectora.
Debe de utilizarse gorra o sombrero, preferiblemente con ala ancha. Si se utilizan gorras debe de tener en cuenta que no se protege el cuello ni las orejas.
Cuando la edad del niño lo permite es aconsejable la utilización de gafas de sol. En niños que utilizan lentes correctoras es aconsejable que dispongan de lentes graduadas con protección solar.
Es imprescindible utilizar cremas de protección solar de Factor de Protección Solar superior a 15, especialmente en los primeros días de exposición al sol. Si va a bañarse debe de elegir una crema protectora resistente al agua.
Las horas de mayor intensidad de radiación solar son de las 11 a las 15 horas, también debe de tener en cuenta que los efectos de las radiaciones solares son peores en los países cercanos al ecuador (zonas tropicales y subtropicales), en la montaña (mayor cuanto mayor sea la altura) y en el verano.
La superficie sobre la que se está también actúa aumentando las radiaciones al reflejarlas (el agua, la nieve, el asfalto y la arena).
Cuidados en el bebé
- Los lactantes y niños de menos de 6 meses NO deben de exponerse al sol. Deben de situarse SIEMPRE a la sombra y utilizar protección solar de FPS superior a 30, con cremas solares especiales para bebés, en la piel no cubierta por la ropa, ya que la sombra por sí sola no elimina la exposición a los rayos solares. Se recomienda ropa ligera y holgada de color claro, de fibras naturales (algodón, lino).
- Ponerle gorro o sombrero con visera o ala que de sombra al rostro.
- En los bebés debe de tenerse muy presente el ALTO riesgo de deshidratación y de golpe de calor. Debe de evitarse el mantenerlos en lugares de altas temperaturas, y siempre darles líquidos (agua o zumo natural).
- Si se han producido quemaduras solares en un bebé debe de llevarlo al médico con celeridad.
- NO olvide que sólo 10 minutos de exposición al sol en horas centrales del día en un recién nacido pueden ser suficientes para producirle quemaduras.
La elección de las gafas de sol debe proporcionar una visión confortable con la máxima protección de los ojos. Sólo después de cumplidos estos dos requisitos debe valorarse el componente estético, si bien la gran oferta actual de gafas de sol permite elegir unas gafas que estéticamente satisfagan nuestras exigencias y cumplan esas exigencias técnicas.
El primer requisito a comprobar es que posean el marcado CE, lo que indica que cumple los requisitos de la normativa europea. El segundo aspecto técnico a tener en cuenta es el tipo de filtro solar de las lentes.
Los filtros permiten impedir la llegada al ojo de las radiaciones nocivas. Existen filtros de color, que conjugan el color y la capacidad de absorción de las radiaciones solares:
* El marrón mejora la visión de los contrastes, se recomienda en la realización de deportes de invierno, tenis, miopía o si se está con luz artificial;
* el gris no altera la visión de los colores y es una buena alternativa para gafas de conducción;
* el verde altera muy poco la visión de los colores y se adapta bien en todo tipo de usos, en especial en caso de hipermetropía y para deportes acuáticos y de invierno;
* el amarillo mejora la visión de los contrastes y se recomienda para conducción nocturna.
Los filtros foto cromáticos cambian el color de la lente según la intensidad de la luz, y los espejados reflejan la luz, siendo una buena opción si se realizan actividades en espacios que reflejen la luz (actividades en la nieve, en escalada... y los filtros polarizados reducen los deslumbramientos y son muy útiles para trabajar en superficies reflectantes (conducción, en el mar y la aviación).
Según el grado de intensidad con el que filtran la luz visible, la Unión Europea clasifica a estos filtros del 0 al 4. Las gafas con lentes de categoría 0 reducen hasta un 20% la luz visible y se recomiendan como gafas de confort; las de categoría 1 (reducen del 20 al 57% la luz) para caminar por la ciudad; las de categoría 2 (del 57 al 82%) para deportes en el campo y en pista, pasear, bicicleta; las de categoría 3, que reducen la luz del 82 al 92%, para deportes o estancias en zonas de mucho sol (playa, mar, montaña) y las de categoría 4 (reducen del 92 al 98% la luz) en alta montaña y deportes acuáticos intensos.
Un tercer grupo de aspectos técnicos a tener en cuenta son las características ópticas, de manera que no distorsionen ni reduzcan la nitidez de la visión, y las características físicas de la lente, tamaño y forma para evitar que entre radiación entre el rostro y la gafa.
Otras recomendaciones generales
La utilización de lámparas de rayos UVA está desaconsejada tajantemente desde el punto de vista médico, exceptuando en algunos tipos de eccemas y lesiones de la piel. Los rayos UVA de las lámparas producen, al igual que los rayos solares, quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer.
En caso de utilizarlas debe de comprobar que se trata de aparatos sujetos a revisiones técnicas y controlados por profesionales cualificados.
3 comentarios:
Muy completo tu post, Mery. Respecto a las gafas de sol, es impepinable que no queremos dejarnos los ojos en la playa y volvernos vendiendo el cupón de la ONCE, las adquiramos en una óptica, es la mejor garantía para que nuestros ojos estén adecuadamente protegidos. Unas gafas de 2 euros pueden ser muy bonitas, pero que todo el mundo sepa, que a la larga perderán la visión, y sufrirán quemaduras en ocasiones irreversibles.
Se nota la influencia de tu hermana eh? Es diplomada óptica optometrista.
Pero al margen de eso, es muy importante tener unas buenas gafas, es peor tener unas malas que no tenerlas.
Jejeje.. la influencia de mi hermana lo que hizo fue enseñarme el por qué de la necesidad de tener unas buenas gafas de sol. Me enseñó que si son más caras, es porque son mejores, entre otras cosas porque los cristales flitran los rayos ultravioleta y protegen los ojos. Yo al menos no escatimo en eso, prefiero mis ojos a ahorrarme un puñado de euros. ;-)
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