viernes, 19 de junio de 2009

DECÁLOGO DEL MÉDICO HUMANISTA

Estando leyendo yo cosas varias sobre el lado humano de la medicina, me llamó mucho la atención este decálogo por lo absolutamente aplicable a la Ley del Aborto y otros temas que tantos quebraderos de cabeza parece que nos da hoy día a los profesionales de la salud, bajo todos los puntos de vista, sobre todo en lo ético:

  1. Respetar la vida humana y la dignidad de la persona y el cuidado de la salud del individuo y de la comunidad, son sus deberes primordiales.
  2. Su primera obligación moral es la de ser competente científicamente en el arte de la Medicina.
  3. La beneficiencia, la no maleficiencia, la autonomía y la justicia, encuadrados en el ámbito de la dignidad humana y orientados por ella, serán los principios éticos que informen su labor diaria.
  4. Al modo humano de enfermar se le exigirá un trato también humano con los pacientes.
  5. Deberá poseer ideas, valores y modos de expresión provenientes del mundo del arte y las letras.
  6. Procurará en la medida de lo posible empatizar en el trato con sus pacientes.
  7. Deberá ser consciente de sus deberes con la comunidad, ya que existe una dimensión social del enfermar.
  8. Tratará a sus colegas con la debida deferencia, respeto y lealtad, sea cual fuere la relación jerárquica que exista entre ellos, a la vez que transmitirá su saber de una forma generosa.
  9. Reconocerá en los restantes profesionales de la salud a sus verdaderos colaboradores que tienen derecho a ser tratados como personas responsables y entendidas en las materias que le son propias.
  10. Tendrá el derecho a objetar científicamente o en conciencia a las demandas irracionales o antihumanas de sus pacientes u otros profesionales de la salud.
José Antonio Trujillo Ruiz [año 2.000]

Aquí hay varias cosas que me llaman la atención poderosamente, ya que algunos de ellos se obvian maliciosamente y aún así desde el punto de vista ético muchos médicos ni siquiera se lo plantean. Y con esto me refiero al punto 9, que afecta mucho a mi colectivo, en concreto me refiero a la relación médico/a-enfermero/a, en todas las especialidades y ámbitos de la salud.
Cuando se concibe correctamente esta relación existe el concepto de equipo médico/a-enfermero/a, cada uno con sus competencias y responsabilidades, desde el respeto y la cooperación mutua, que está demostrado que es lo que más beneficia al paciente; pero cuando no es así la situación el que sale mal parado siempre, pacientes aparte, es mi colectivo, el de las enfermeras, que tanto nos esforzamos, luchamos, avanzamos e innovamos por nuestro bien y el de nuestros pacientes.
Se dan situaciones degradantes, la verdad, como la que el médico X ha tenido conmigo, gracias a su concepto administrativo de las enfermeras. Según él, y muchos otros, para nuestra desgracia, las enfermeras sólo estamos para hacerles las recetas y los partes de baja, que es precisamente ilegal, además de degradante claro. Yo tengo muy claro que no he estudiado 3 años de diplomatura universitaria para hacerle las recetas ni los partes a ningún médico, sobre todo éstos últimos. Ningún médico puede, a día de hoy, obligar a ningun/a enfermero/a a hacer recetas, porque es ilegal. Otra cosa muy diferente es que las enfermeras lo asumamos como parte de la labor de equipo, con consenso. Pero es una tarea meramente administrativa que, a día de hoy, es responsabilidad del médico. Es más, hay sentencias en las que se ha condenado a algún enfermero por hacerlas, basándose en la Ley. Para nosotros es un tema controvertido, pero peligroso; nos pueden sancionar y hasta meter en la cárcel por hacerlas.

La enfermería, hoy día, avanza con paso firme hacia la licenciatura, al título de grado (sí, sí, seremos doctoras si hacemos doctorado) y hacia la prescripción enfermera...y en ésta evolución, para mí, no caben estos conflictos.
No, no, no penséis que la prescripción enfermera se basa en hacerles las recetas a un médico, para nada. Ésta es una proposición de Ley por la cual se modifica la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias (conocida como LOPS), según la cual sólo pueden prescribir los médicos y los odontólogos, para regular nada menos que 170 situaciones en las que las enfermeras prescribimos medicamentos independientemente del médico, como los múltiples productos para las curas. La LOPS nos ilegalizaba, literalmente, en esas situaciones.

Yo tengo muy claro mis funciones, y la mayoría de los médicos también, pero hay una pequeña cantidad de ellos, incluido el presidente de la Organización Médica Colegial, que nos ningunean, nos quieren pisar. Este tío, que no quiero ni nombrar siquiera, ha comparado públicamente a los médicos y enfermeras con unas profesiones tan respetables como los pilotos y azafatas de los aviones. Que no tienen nada que ver, para nada, ni en formación.
Afortunadamente tenemos como presidente de nuestra Organización Colegial a un enfermero, Máximo González Jurado , que es licenciado y doctor en Enfermería, de los pocos que hay en este país, con una formación y un currículum indiscutibles, cosa que el Presidente de la OMC no tiene, ya que no tiene el grado de doctor. Cosa curiosa, a mi entender.

De todas formas, yo siempre he pensado que la enfermería ha luchado siempre por su profesión, y debemos seguir haciéndolo. Avanzamos innovando, pero también ganándonos el respeto de los médicos, con nuestro trabajo. A estas alturas no sé si tendremos algo que demostrar, con la licenciatura a la vuelta de la esquina, pero sí debemos hacernos valer.

8 comentarios:

Tordon dijo...

La colaboración entre nuestros colectivos resulta imprescindible, estimada Merillein:Estamos condenados a entendernos.

Voto por ello.

Bss

Mr. X dijo...

Una cosa sí que está clara, y es que como dices, si un médico forma un equipo con una enfermera (o médica con un enfermero, entiéndase), el gran beneficiado resulta siempre el paciente. Partiendo de esa base, y teniendo en cuenta que ese es el objetivo de la medicina, no queda otra que poner todos los medios para que así sea, y el que no lo haga así, a mi modo de ver estaría faltando a su propio código deontológico.

Me alegra que los estudios de enfermería crezcan y lleguen al doctorado, un gran paso para tu profesión, cielo. ;-)

Tener un buen médico es bueno, pero toparte con una buena enfermera es vital en muchos casos... no lo olvidemos.

*Los géneros expresados en este comentario pueden intercambiarse por el lector al gusto, que hoy en día existen muchas suspicacias al respecto. ;-)

Mery Jane dijo...

Tordon: por supuesto que nuestros colectivos deben entenderse, pero por las buenas, y salimos beneficiados todos.
Yo he tenido alguna que otra trifulca con algunos médicos por su falta de respeto, muchos piensan que las enfermeras y auxiliares somos inferiores, y ahí radica el problema. Creo que son problemas de la persona, como todo, pero, a día de hoy, en general, una buena enfermera, competente, puede resolver mucho más y mejor que un médico mediocre, y eso lo he vivido yo.

Mery Jane dijo...

Así es cielo, has dado en el clavo.
Las enfermeras, entre otras cosas, llevamos gran parte del peso de la educación sanitaria a los pacientes.
Cada cual con lo suyo forman un todo en beneficio del paciente.

Mery Jane dijo...

Silvo:
En primer lugar darte la bienvenida a este mi blog, no sé si ya te habías pasado alguna vez por aquí.

Y en segundo lugar, agradecerte tus palabras; la mayor parte de la población piensa lo mismo. Eso se plasma en datos: los enfermeros somos los profesionales mejor valorados por la población asturiana, seguidos muy de cerca por los médicos,según la última encuesta de salud hecha en Asturias a finales de 2008.
Eso se explica porque hoy día es más fácil hacerse peor imagen de los médicos que de los enfermeros. Nosotros estamos a pie de cama, como quien dice, y resolvemos situaciones muy dispares en las que los médicos no entran, por lo que es fácil que los pacientes se lleven buen recuerdo de su estancia en un hospital, de unas cuantas enfermeras, tanto como de un mal médico.

Un saludo a todos.Buen finde.

Anónimo dijo...

Me alegra encontrar este blog y su temática y más aún encontrar un escrito mío. Te agradezco la inclusión y tus importantes reflexiones. Gracias.

José Antonio Trujillo

Mr. X dijo...

José Antonio, soy el novio de Mery Jane, y al margen de saludarte y darte la bienvenida a este blog, quisiera aclarar que si la promia Mery Jane no ha correspondido a tu mensaje de agradecimiento, es porque estos días se encuentra en un lugar de relax estival sin posibilidad de acceso a internet. De todas formas, quiero transmitirte que el agradecimiento es mutuo, por el hecho de que te pasaras por este blog y postearas tu comentario en él.

Un saludo.

Mery Jane dijo...

Hola José Antonio!

En primer lugar, siento la tardanza en contestar, pero como Kent ha dicho, estoy de vacaciones y eso implica una desconexión total en la que hasta ahora no he tenido posibilidad de disponer de Internet, incluso con una cobertura bastante mala...

Me alegra que te agraden este blog y más aún mis reflexiones; no te puedes ni imaginar lo certero que he encontrado tu decálogo, porque resumes muy bien el concepto ideal de médico, obviando ya el apellido "humanista", pero creo que debería aplicarse no sólo a cualquier profesión sanitaria, sino a todo en la vida.

Para mí es mucho más importante la satisfacción del trabajo bien hecho y del paciente que el mismo esfuerzo que dedico en conseguirlo, es muy gratificante para mí. Pero por desgracia no somos todos los que trabajamos con ese mismo objetivo.

Respecto a mis reflexiones, como médico que eres puede que no las sientas de la misma manera, pero espero que sí las comprendas a la perfección, ya que está claro que los médicos tiráis por las enfermeras si éstas no os fallan.

Por último, agradecerte tu visita a éste mi humilde blog y darte la bienvenida, aunque sea algo tardía.

Un fuerte abrazo.