miércoles, 28 de enero de 2009

EL "COACHING", ¿Un cambio necesario?

He estado leyendo en mis ratos libres de la consulta un interesante artículo sobre el "coaching" en una de las revistas que me manda por correo el Colegio Oficial de Enfermería del Principado de Asturias, la revista "Impulso" del presente mes. El artículo, algo extenso, lleva por título "La enfermería ante los valores y el liderazgo. Un cambio necesario".

Parece un tema importante, muy al día. Por eso, cuando empecé a leerlo decidí parar con el objetivo de buscar una buena definición del concepto. Cuando acudo a la RAE me dice algo así como que "La palabra COACHING no está en el Diccionario", lo cual me parece ciertamente lamentable, por lo que acudo, como no, a la Wikipedia, donde parece estar pendiente de verificar, pero la información es bastante veraz y fiable por lo que leo.

La cuestión es que dice aquí que la Enfermería del siglo XXI se está preparando profesionalmente en un desarrollo de la Inteligencia Emocional a través de la canalización de las emociones y que mediante el coaching introduce la innovación y el liderazgo, soportes necesarios en la sociedad de cambio...
Ciertamente eso ya lo sabemos desde hace tiempo, no necesitamos que nadie nos recuerde que nuestras emociones deben ser controladas de alguna forma por nosotros mismos.
Sólo hay que mirar para nuestra querida Florence Nightingale, fue la primera que investigó sobre la "visión" que cada persona tiene sobre sí misma y su entorno, y cómo esa "visión" condiciona al individuo en su actitud y su conducta. Como ella misma dijo muy bien en un discurso en Chicago:
"La salud no es solamente estar bien sino ser capaz de usar bien todo el poder que tenemos...".
¿Eso no es coaching en cierto sentido?.

El artículo hace referencia a cómo desarrollaron el coaching todas y cada una de nuestras principales teóricas, lo cual tiene mucho mérito dada la época en la que vivieron y lucharon por ellas mismas y por su trabajo. Éso es lo que hace que sea enriquecedor leerlo, porque entrerrelaciona muy bien el tema con nuestras teorías más importantes, en las que se basa nuestra labor asistencial.

En mi trabajo, cuando las enfermeras llegamos a un alto conocimiento de nosotras mismas y empezamos a dominar entornos y ambientes delicados conseguimos un respeto de nosotras mismas y de nuestro entorno que nos mueve y crea un ambiente cooperativo con pacientes, familiares y colaboradores. Aquí el ¿Qué puedo hacer yo ante esta situación? tiene similitud con un mensaje de Aristóteles que versa así: "Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito".

El coaching es una herramienta que ayuda a desarrollar el talento de la persona para que ésta alcance mayor confianza en la consecución de sus objetivos. ¿Pero cómo se consigue? Modificando hábitos. Ésto se aplica mucho en el ámbito empresarial, ¿no? Y dicen que un buen líder debe tener una serie de características: creatividad, motivación, flexibilidad e integridad. Y eso, precisamente en las enfermeras, es lo que nos saca las castañas del fuego a diario, nos mantienen a flote la autoestima y la autorrealización personal.

Por eso estoy de acuerdo cuando dicen en este artículo que el coaching es una forma de vida, una actitud, pero sobre todo una forma de responsabilizarse de uno mismo para seguir aprendiendo, creciendo personal y profesionalmente. Se basa en un principio de aprendizaje y acción, pero sobre todo, en un cambio de actitud: siembra una actitud y tendrás una acción, si siembras una acción obtendrás un hábito, si siembras un hábito obtendrás un carácter y éste te llevará a tu destino...si no te gusta tu destino cambia de actitud.

Me encanta lo que leo, y eso que es ésta una revista que muchos colegiados ni siquiera abren, la mandan directamente a la papelera. Yo la ojeo y, aunque no es muy buena, de vez en cuando tiene alguna lucecita como ésta que inspira un aluvión de emociones hacia esta profesión.

Tengo algún lector amigo que sabe mucho de coaching, así que espero que esto le lleve a hacer algún comentario interesante al respecto, aunque espero no haber escrito ninguna tontería.

24 comentarios:

Mr. X dijo...

Es un post muy interesante. Todo él, junto con la bien traída frase de Aristóteles que nos invita a ser "excelentes" en nuestros hábitos del día a día, hace cuanto menos reflexionar mucho sobre el hecho de que podemos cambiar lo que somos con nuestro día a día.
No estancarse, progresar en cualquier ámbito de la vida sin acomodarte en algo que no quieres utilizando como escudo el "no hay otro remedio". En muchas situaciones no lo habrá, pero en otras muchas sí, y es ahí donde hay que incidir.
Enhorabuena cielo, te has currado un post fantástico. ;-)

Mery Jane dijo...

Gracias mi amor, me llevó un buen rato escribirlo gggg.

A ver si comentan algo interesante sobre el tema.

Pele Ón dijo...

el conocimiento, la técnica, la producción... ya no tienen importancia. Por primera vez en la historia de la humanidad, somos autosuficientes (que no me oiga el Jefe, que me mandará un castigo). Y sin embargo, tampoco somos felices.
Seguimos buscando, y seguimos sin darnos cuenta que nuestro ser depende de nuestros pensamientos. No sabemos ni quiénes somos ni qué queremos, mientras no colocamos el amor en la base de la pirámide.
Y, cuando ya tengamos eso, nos preguntaremos si es amor de verdad...
Es muy fácil. El amor de verdad, duele. Y mucho.
Un abrazo

Tordon dijo...

Si recuerdas, estimada Mery Jane, mi entrada de hace unos días (21 de enero), trataba de realizar una crítica solapada e irónica del “fenómeno coaching”. Quiero manifestar- antes de nada- el máximo respeto que me merecen todos los profesionales que se dedican a esta actividad, pero no puedo evitar hacer referencia a algunas objeciones que esta nueva modalidad de “ayuda” genera:
Por un lado, los estudios de esta actividad no están regulados académicamente, por lo que existe mucho “aficionado” y mucho “intruso”.Por otro lado, la competitividad y el éxito suelen ser los únicos parámetros manejados en los “entrenamientos”, por lo que, al ser técnicas basadas en la modificación de la conducta, pueden ocasionarse desequilibrios emocionales en algunas personas que llegan a tener una verdadera dependencia de su “entrenador”.
Y no me enrollo más, porque te voy a atascar el blog.
Un fuerte abrazo

Jack Hammer dijo...

Yo, como Tordón, voy a ser prudente. Un coach es poco más o menos un psicólogo sin titulación oficial. Cierto que la formación ha mejorado mucho desde que hace más de diez años yo pensé dedicarme a eso (habría sido pionero y me habría forrado!!), pero en su mayoría responde al principio de la "fiebre del oro".

El principal problema del coaching es que se trata de un tipo de asesoramiento/entrenamiento desprovisto de principios o con ellos equivocados. Es decir, que te ayudan a que corras más independientemente de que quieras ser campeón olímpico de los 100 m. o "descuidero".

Mery Jane dijo...

Bien, interesantes comentarios, como esperaba. Sobre todo tenía ganas de saber tu opinión Maestro, con lo que tú odias a los psicólogos suponía que los tiros irían por ahí ggg.

De todas formas, en mi caso, me refiero al coaching personal, es decir, la preocupación de cada uno por formarse y avanzar. Creo, sinceramente, que eso es lo fundamental, independientemente de coachers y demás.

Maestro, amigo mío, ahora que te conozco puedo afirmar que serías el mejor coacher del país, francamente ;). Sería la primera que te ficharía.

Estoy de acuerdo contigo, Tordon, en tu desconfianza.Yo lo veo como un negocio más dentro del propio negocio de la empresa, un coacher no deja de ser un asesor psicológico para conseguir lo mejor de uno mismo en algún aspecto; o al menos eso me ha parecido entender. La cara negativa es la dependencia-adicción que puede generar, he leído que algunas personas incluso ven al coacher como alguien idealizado y sufren una especie de enamoramiento.
¡Y hay gente que tiene verdaderos problemas de ansiedad y depresión!

Tordon, puedes enrollarte todo lo que quieras sobre el tema, no creo que me colapses nada.

Un abrazo a todos, espero que siga el debate de alguna forma.

Mery Jane dijo...

Por cierto,Tordon, recordé tu entrada del otro día en tu blog después de publicar éste y decidí volver a leerlo más detenidamente.

A eso quiero referirme Pele Ón ;).

Pele Ón dijo...

Cuando uno no sabe dónde vá, cualquier viento le es favorable. Por eso, cuando no sabemos qué queremos, igual nos sirve un amigo, que una amiga cariñosa, que un coacher, que uno que se las da de coacher, que una secta absorvente, que una idolatría...

Pele Ón dijo...

El coaching, al menos en su vertiente original, los anglosajones, es (creo, así me ha parecido entenderlo) una especie de guía emocional-espiritual para ejecutivos, empresarios, gente con mucho dinero, y que se encuentran, tras descubrir que no son felices así tampoco, con una vida un poco vacía.
Hasta hace pocos años, las religiones llenaban todo ese espacio, nos daban todas las respuestas. Tendremos que pensar algo nuevo, y por el momento, no creo nada mejor que el Amor.
Y recordadlo también: no estamos terminados, nos queda mucho.

Mery Jane dijo...

Así es Pele Ón, nunca estamos acabados, siempre se puede mejorar en algo, siempre se puede avanzar y evolucionar.

Un afectuoso saludo a todos, que paséis un buen fin de semana.

Jack Hammer dijo...

Bueno, en realidad el coaching deriva de la preparación física para deportistas. Lo que ocurrió es que la irrupción de la hipnosis soviética en el panorama deportivo hizo creer que era una especie de varita mágica. Luego se vió que no, que el secreto del éxito era que se ponían hasta arriba de anfetas, pero de ahí quedó una corriente de investigación que llevó, por ejemplo a Lars Erich Ünestahl a desarrollar su Inner Mental Training con un éxito espectacular en el equipo olímpico sueco (creo que fueron los cuartos o quintos en el medallero allá por los 90), tanto, que el Comité Olímpico Español quiso ficharlo como responsable del equipo para el 92, pero ünestahl era psicólogo, y su sistema de entrenamiento que incorporaba elementos del yoga, fue como el "Fenómeno Alba", flor de un par de días, pero hizo bastante ruido mediático; y de ahí algunos personajes con talento natural para la sugestión como el karateka hispano Bill Lych 6º Dan JKA (la pera!) se convirtieran en coaches. Pero aquel coaching no tenía nada que ver con el actual, era muy "Zen", muy sugestivo, y se empleaban desde elementos de electroestimulación hasta Flores de Bach (que por entonces ni quisque tenía ni idea de qué eran). Pronto los psicólogos empezaron a hacerse los dueños del asunto con éxito relativo, por no decir escaso (la época del "Fenómeno Alba" de Benito Floro y el ridículo Cid del Real Madrid.)

El coaching tal y como lo conocemos actualmente viene de Inglaterra, cierto, pero poco, muy poco tiene que ver con el antiguo. Es un enésimo intento de conseguir el incremento del rendimiento que se ha pasado al ámbito empresarial para ganar más pasta, con una base de personajes realmente deplorable y que se reduce a ayudar a una persona a definir sus objetivos, buscar los inconvenientes y las fortalezas, programar un plan de acción y hacer un seguimiento. Eso sí, cuanto mejor manipulador y vendedor seas, mejor que mejor.

Por cierto, el que hace coaching se llama coach (no coacher), y el que lo recibe coachee o coacheado en español.

No nos engañemos, Usain Bolt es un máquina y puede ser destrozado por un mal entrenador, pero no hay coach en el planeta capaz de hacer de Santiago Segura el hombre más rápido del mundo. Ya que habláis del asunto, os diré que para mí el coaching es una versión pobre del "director espiritual".

Mery Jane dijo...

¿Ves? Un tema interesantísimo y, tal como suponía, puro negocio empresarial.
Información valiosa la que nos aportas Maestro, sobre todo viniendo de una persona tan preparada como tú en estos temas. Por eso te agradezco toda la información.

Por cierto, ¿El post está bien escrito?

Jack Hammer dijo...

No te preocupes, lo importante es conocer el fondo del asunto, porque si no, cualquiera que se maneje en el asunto te puede comer el coco.

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

Jo, pinta muy bueno el post, pero no he tenido tiempo, y encima habeis escrito mogollón, a ver si tengo un ratitín y me engancho al tema...

Anónimo dijo...

Nena, esto no se puede aplicar a TODAS las enfermeras, sino sólo a las BUENAS, a las que realmente se preocupan por formarse y avanzar, por aprender para mejorar en la profesión...son todas esas enfermeras realmente vocacionales a las que nos importa, y mucho, hacer las cosas bien en nuestro trabajo.

Buen post nena. Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Interesante tema el de tu post, pero es algo más complicado.

Pues sí, tienes razón de que es un negocio más. Y sí, es motivo de fraudes muy importantes en las empresas... Pero lo más penoso es que la gente que recurre al coaching no es por mejora personal ni nada de eso que dice tu Wikipedia, sino porque quieren soluciones rápidas para su empresa; lo que quieren es ganar pasta sin más, sin currárselo mucho, atendiendo a razones meramente superficiales pero sin base fiable del trabajo bien hecho. Osea, es lo que yo llamo "publicidad vacía".

Por otra parte,hay empresas cuyo coaching es realmente bueno, bien planificado, como de una visualización de katas se tratara, pero ya estoy hablando de algo muy currado a todos los niveles, con gran implicación de toda la empresa, y no dedicándose exclusivamente a mejorar imagen, sino productos de calidad...

Un saludo a todos, y perdona la intromisión Mery.

Mery Jane dijo...

Hola Elena, ¿Qué tal va todo?
Gracias por tu opinión, creo que tienes razón en parte porque tienes que tener en cuenta que muchas de las "viejas glorias" que encontramos por ahí no se han preocupado ni de convalidar el título de ATS por el de DUE, más que nada por no estudiar ni un ápice...y mira que era fácil!Y algunas de ellas de las que se han jubilado recientemente entraron con plaza por enchufe y sin tener ni pajorela, sin los estudios correspondientes ni na.

Realmente somos muchas vocacionales y avanzamos a buen ritmo en muchos aspectos.

Vendetta: no me pidas disculpas por venir a mi blog, sino por no dar señales de vida en meses ni a tus mejores amigos con la excusa de estar de vacaciones...de todas formas, no estoy enfadada de ninguna manera.

Un abrazo a todos.

Jack Hammer dijo...

Vendetta ¿no tienes la impresión de que mucho de lo que estamos viviendo actualmente tiene su origen en el coaching y similares?

La búsqueda del rendimiento económico máximo, pero sin que los principios ejerzan de limitantes naturales, no deja de ser pan (de oro para unos cuantos) para hoy y hambre (para muchos) para mañana.

Por eso hablaba de los directores espirituales, porque los coaches se venden al mejor postor. Sólo debe haber un par de ellos en España con los cojones suficientes para decirle a un supercliente que él no se presta a sus pretensiones. Claro que, el "aura" de resultados rápidos que ha generado el coaching alrededor suyo, radicalmente contrario al del desusado "mentoring", le condiciona irremediablemente. Tanto que si le hubieses dicho a un broker inmobiliario de los de hace dos años que alinee sus principios personales con los profesionales para que su éxito sea más "ecológico", te hubiera mandado a escardar. La pasta rápida y déjate de chorradas. Y así nos va.

El coaching, como el psicoanálisis, ha nacido tarado. No hay más que ver al hipercoacheado y tarado de presidente del gobierno que padecemos para entender que hasta un bisturí puede ser mortal en manos de un grupo de asesores-psicópatas ávidos de dinero.

Anónimo dijo...

Maestro, lo importante del coaching es que la persona que te contrata quiera mejorar realmente en todos los aspectos, y para eso no se necesita tanto. Ten en cuenta que hoy día este tipo de empresas aparecen no con un coach, sino con varios, cada uno de los cuales aporta aspectos innecesarios. Se basan en la empresa, en el negocio, no en el empresario ni en los trabajadores.

Maestro,estamos de acuerdo en muchas cosas, sí, pero no tengo claro realmente que el origen de todo esté en el coaching, sino más bien a la inversa, el origen del coaching está en los principios de la crisis. Aunque no lo creas, se empezaron a dar hipotecas basura en EEUU como estrategia de coaching, por decir un ejemplo.Eso creo que lo tendrás claro a estas alturas, ¿verdad?

En definitiva, no es algo en lo que crea. La base no es mala, pero es muy "chunga" de asimilar.
Bien es cierto que tal y como lo plantea Mery el coaching es muy bueno para las profesiones sanitarias en general, así que no puedo hacer otra cosa que aplaudirla.
Menuda inspiración la tuya Mery, mi enhorabuena.

Jack Hammer dijo...

Efectivamente, Vendetta, estoy totalmente de acuerdo contigo. Si los motivos de la crisis son la pérdida de los principios que nos han traído hasta aquí, el coaching es su hijo legítimo. Si se trataba de maximizar los resultados empresariales aprovechando el buen momento económico ¿a quién le preocupaban los efectos a largo plazo?

En el entorno sanitario, también coincido contigo, es otro cantar, porque subyacen los principios del código deontológico médico, cimientos fuertes para desarrollar un buen coaching.

Anónimo dijo...

Para acabar de zanjar el tema, que sepas que yo también tuve la oportunidad de dedicarme a eso, pero desistí porque es algo que tendrá un final, puede dejar de ser rentable en cualquier momento, eso te lo aseguro. Ahora mismo me acaban de comentar que en EEUU está en declive por la crisis, así que no sé cómo acabará realmente.

En fin, un abrazo Mery. Me ha encantado este post y el debate que has generado.
No creas que no te leo; lo hago a menudo, lo que pasa es que a veces no sé qué comentar ggg.

Y saludos a los lectores.

Mery Jane dijo...

Gracias Vendetta por aportar tu experiencia y buen saber en este tema; y gracias por tus halagos, son inmerecidos.
No zanjes el tema, podéis seguir debatiendo ggg.

Un saludo, a ver pa cuando unas sidrinas eh? que nos tienes abandonaos.

Jack Hammer dijo...

Ya veo que tenemos en común mucho más que las chinadas nuestras. Buen dato el que nos aportas sobre el coaching en USA, y no me extraña nada.

Mery Jane dijo...

No sé por qué, pero a mí tampoco me extraña nada, la verdad.
Por lo que veo, muchos se aprovechan de la crisis y exprimen incluso a los que peor están...lo que me temía.