CONSEJOS PARA DORMIR MEJOR

Ya que el insomnio es tan frecuente en nuestro mundo desarrollado, ha sido tema de consulta en los últimos días por varias amigas mías no enfermeras que, por no acudir al médico, me preguntan si para eso es recomendable tomar pastilla. Yo siempre les contesto que eviten lo más posible esa posibilidad, más que nada porque, una vez que empiezan, es muy difícil abandonar el hábito farmacológico para dormir. Claro, es muy cómodo, te tomas una pastilla y ya está, pero la medicalización del sueño es excesivamente frecuente hoy día, casi tanto como las pastillas para los nervios o para la depresión, más necesarias eso sí hay que reconocerlo, porque se trataría de algo más complejo que requiere otro tipo de actuaciones y tratamientos.

De todas formas, también les he confesado que yo las he tenido que tomar, cuando trabajaba en el hospital de noches fijas, pero es justificado porque tenía el ritmo de sueño invertido y cuando me tocaba dormir no dormía por mucho que lo intentase. Cierto es que pocas noches tomé la pastilla, sólo en aquéllos extremos casos en los que a las tantas de la mañana tenía los ojos como platos...

Estos sencillos consejos que os aporto de momento han tenido cierto éxito porque, además, algunas han logrado identificar las causas más que probables de la ausencia de sueño, como las relacionadas con el tabaco o ciertos hábitos personales.

Espero que le sigan siendo de utilidad a alguien:

• Procure acostarse y levantarse siempre a la misma hora. El hábito le ayudará a dormir. No se acueste ni intente dormir hasta que no tenga sueño.
• No duerma durante el día. Por la mañana limite el tiempo de permanencia en la cama si no duerme. No utilice su dormitorio durante el día.
• Haga ejercicio diariamente a primera hora del día. No practique ejercicio justo antes de acostarse.
• Tome una exposición adecuada a la luz solar durante el día.
• Evite comidas copiosas a la hora de acostarse, pero tampoco se acueste con hambre. Un vaso de leche tibia puede ayudar a conciliar el sueño.
• Deje de fumar (al principio el sueño empeora, luego mejorará).
• Tome solo cafeína por la mañana y en cantidades limitadas.
• No beba alcohol, al menos cuatro horas antes de acostarse. La ingesta excesiva de alcohol aunque produce somnolencia, es causa frecuente de despertares nocturnos.
• Mantenga la habitación en condiciones óptimas para dormir (sin ruido, temperatura alrededor de 20º, sin exceso de luz, etc.).
• Realice rituales antes de irse a la cama (cepillar los dientes, lavarse,...). Un baño caliente antes de acostarse le ayudará a relajarse.
• Vacíe la vejiga antes de acostarse.
• Distráigase de la forma que prefiera de las preocupaciones del día, al menos 2 horas antes de acostarse.
• Al acostarse practique una actividad que le relaje como escuchar música suave, leer textos sencillos y relajantes,...
• Duerma con prendas cómodas que no le molesten ni aprieten.
• Si los tiene, asegúrese que los dispositivos (gafas, audífonos, andador,...), están al lado de la cama.
• Intente tomar las medicinas que desencadenan actividad, como micción (diuréticos), lo más temprano posible, para evitar despertarse por la noche.
• Pregunte al médico si alguna de las medicinas que está tomando podrían mantenerle despierto y, si es así, si puede sustituirla por otra.
• Si se despierta a causa del dolor, pida al médico un tratamiento para el mismo.
• Si alguna vez utiliza medicinas para dormir, intente que sea por un tiempo limitado. Si este tiempo se prolonga por alguna razón, descanse alguno de los días de la semana.