Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende…
y con cada día uno aprende.
Pero desafortunadamente... sólo con el tiempo.
Jorge Luis Borges
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende…
y con cada día uno aprende.
Pero desafortunadamente... sólo con el tiempo.
Jorge Luis Borges
7 comentarios:
Me gusta eso de "aceptar la derrota con la cabeza alta", aunque lo veo un poco teórico.
Bss
No, amigo Tordon... te aseguro que no solo es teoría. Es posible encajar los golpes, las derrotas y las piedras que te pone el camino y salir a la calle con la cabeza alta. Puede que los ojos estén llenos de lágrimas, pero las lágrimas secan, y la cabeza seguirá alta... eso siempre.
Tordon, si lo ves un poco teórico es que no has tenido que pasar por ello en demasiadas ocasiones, algo por lo que me alegro.
Pero, como dice Kent, ¡Vaya si es posible! Como lo sabes eh cielo mío? Valiente has sido siempre para enfrentarte a lo que te has enfrentado en tu vida. Y me siento muy orgullosa de tu valentía, ¿lo sabes no? Pues te lo recuerdo, para que no se te olvide.
Es la vida la que te obliga a ser valiente. O lo eres, o te mueres.. y yo no pienso dejarme morir nunca.
De todas formas, ya te dije mil veces que si logré enfrentarme a las cosas que me vinieron en la vida, es en gran parte por una personita preciosa que fue tan valiente como yo o más... una vez más: gracias, cielo mío.
Gracias a tí por existir. He aprendido mucho de tí y así será siempre. Eres un ejemplo a seguir, la verdad.
¡Bien dicho!
Madre mía, como está el patio
¡melosos!
Anda mamonazo deja que los demás nos pringuemos de melazona todo lo que queramos, que para hacer de charranón ya tas tú de sobra... jejeje :-P
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