Me gusta esta viñeta de Forges de hace unos años, aún hoy siento, como otras compañeras, que reconoce lo que es la mujer en sí misma.Esto es algo que no puedo dejar pasar por alto de ninguna manera, y mucho menos en un día como en el de ayer, en el que por coincidencias de la vida, encontré la noticia por primera vez en el periódico de SATSE de la 2ª quincena de febrero (Mundo Sanitario nº297, destacado en la primera página).
Un detalle interesante es el título del estudio: "Conciliación o Contradicción: cómo hacen las mujeres trabajadoras", un importante estudio sociológico muy poco publicitado me parece a mí. ¿Será por lo políticamente incorrecto que le parece a la Ministra?
Ojalá esta encuesta sirva para algo más que para regalar datos gratuitamente, aunque a día de hoy dudo que tenga otra utilidad.
1 comentario:
Es importante hacer incapié en la necesidad de conciliar la vida laboral en los casos de maternidad. Cuando un empresario contrata a una mujer, lo hace porque cree que va a ser una trabajadora productiva, que va a ser útil. Debe saber que la vida personal de la mujer es suya, y que si decide libremente ser madre, esto no debe afectar a su trabajo. Las mujeres no tienen la culpa de ser las que por línea natural están destinadas a "comerse" el tema reproductivo. Nosotros debemos ayudar a quienes en su vientre generan vida. Todos salimos de nuestras madres, ninguno nació de una col... pensemos en lo que nos gustaría que hicieran con nuestras mujeres, y pidamos que se generalice.
Creo personalmente, que en la sociedad y el mercado laboral, hay muchas otras cosas menos productivas para el estado y las empresas que la maternidad de las trabajadoras. Todo está plabado de vagos, gente que no da un palo al agua y encima se sientes agobiados como si fueran esclavos. Funcionarios y no tan funcionarios que tienen como objetivo diario el escurrir el bulto para hacer lo menos posible, y a la vez sangrar lo más posible a quienes les pagan. Está todo lleno de altos cargos que no mueven un dedo y cobran como si movieran los veinte... no sé, hagamos limpias por ahí, y ayudemos de una puñetera vez a mujeres cuyo único delito es querer ser madres, y dar a sus familias lo mejor de si mismas.
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