jueves, 26 de enero de 2012

OS PRESENTO A NUESTRAS TORTUGUITAS

Estas son nuestras dos mascotas, unas juguetonas tortuguitas llamadas Rodolfa (derecha, con tonos verdes) y Paquita (con algo de amarillo). Son nuestras primeras mascotas y creo que deben de ser de las más sencillas de cuidar, creo yo.

La idea de tener este tipo de mascotas fue de los Reyes Magos, que decidieron dejarnos a Rodolfa, dentro del acuario, encima de la mesa del salón con algunos elementos necesarios para su mantenimiento. Pero claro, sin tener ni idea de nada, sacando ideas por internet, saqué dos conclusiones:
-Que Rodolfa estaba muy sola y necesitaba una compañera; leí que es bueno para su desarrollo que no crezcan solas; y
-Que no es bueno que hibernen, porque si lo hacen no comen, y aparte, no distinguiríamos si están muertas o hibernando, y eso sí que es chungo, porque la gente las tira por el WC pensando que están muertas y luego resulta que despiertan y se comen especies que están en peligro de extinción, al parecer. La parte supuestamente positiva de la hibernación es que cambian el caparazón pero no sé hasta que punto es necesario o no. Eso sí, comprobamos fácilmente que con el frío comen muy poco y duermen mucho, lo cual no me parecía bueno, porque, como dice mi marido, como buena acuario que soy, me gusta cebar ;).

Por estos dos motivos decidimos tomar medidas:
-Compramos a Paquita, para que Rodolfa tuviese a alguien con quien jugar a gusto;
-Y compramos una calefacción para el acuario.

Con estos dos cambios, las cosas cambiaron radicalmente, ya que comen a menudo, no se las ve dormir mucho y juegan, miran, se mueven. Eso sí, hay que buscar la temperatura ideal del agua; leímos que es de 24-26º pero siendo la temperatura ambiental algo similar, y claro, en nuestra casa, en pleno invierno, que sólo ponemos la calefacción habitualmente por la tarde-noche, pues como que subimos la temperatura del agua al máximo, 32º, porque si no parecía que seguían tol día dormitando, y eso tampoco, no??

Otra cuestión: hay que cambiarles el agua a menudo, leíamos que 3 veces por semana, pero claro, los animalitos, por muy pequeños que sean, hacen sus necesidades en el agua, y claro, apestan el ambiente, así que se la cambiamos cada dos días, momento en el cual se les mete un líquido para neutralizar los olores, recomendado por el de la tienda de animales y que hasta ahora parece efectivo a medias. En este aspecto, estamos pendientes de probar otros productos.

En fin, nos embarcamos en esta aventura y parece que va bien. Se agradece cualquier consejo que nos pueda ser útil. Y si a alguien les sirve de algo nuestra experiencia también puede preguntarnos, sin ningún tipo de problema.

4 comentarios:

Ana H.H. dijo...

Nosotros tuvimos una tortuga durante tres años, Kika.

Te cuento sobre nuestra experiencia: es bueno que hibernen, la nuestra lo hacía de noviembre a mayo. Está en su naturaleza. Además comen menos, por lo tanto ensucian menos. Luego, alrededor de mayo "despiertan". Entonces nosotros cambiábamos el agua todos los días por que el pestazo era insoportable. Teníamos su acuario pegado a la ventana para que se entretuviera con el mundo exterior.

Como la nuestra estaba sola y un verano que cogíamos el avión no podíamos llevarla, la regalamos. Ahora vive con su novio en una laguna cerca de Gijón.

Por cierto, leo 'marido'. ¿Felicidades?

Besos y enhorabuena (por las tortugas y el marido)

Mery Jane dijo...

Ah si? Es bueno que hibernen? Y cómo sabíais que no estaba muerta?Hibernaba en el agua o fuera? Es que teníamos tantas dudas...teníamos miedo de que se murieran por hibernar, no sé.

Muchas gracias por la felicitación. Sí, nos casamos el mes pasado gggg ;)

Tordon dijo...

Procure que no jueguen mucho al ordenador, hagan los deberes y no se acuesten demasiado tarde.

Bss

Ana H.H. dijo...

a ver si me acuerdo. Lo notamos porque no se movía mucho, sólo salía a tomar el sol en las horas centrales del día. Le pusimos comida (las gambitas) y pasó olímpicamente de ellas. Miramos en san google, donde leímos que era bueno que hibernaran porque así lo hacen en la naturaleza. Así que la dejamos en paz. En mayo despertó y comió como una bendita...Durante los tres años que estuvo con nosotros creció bastante.
En verano les gusta estar a pleno sol (esto lo descubrimos por casualidad), no a la sombra.

Suerte y felicidades de nuevo!