miércoles, 4 de noviembre de 2009
ABUSOS SEXUALES Y EL VATICANO
Documental del 2006 que nos muestra la verdadera identidad del Vaticano y la iglesia católica...Pura hipocresía...
Hace unos días tuve la oportunidad de ver este escabroso documental que me hizo dudar, una vez más, de la verdadera moral de la Iglesia que nos representa. Y me dio verdadera vergüenza comprobar cómo los pederastas son mantenidos y protegidos para que no sean condenados por la Justicia. Este tipo de cosas me hacen dudar aún más si cabe del Vaticano y me reafirman en lo que siempre digo: creo en Dios, no en la Iglesia; no creo en el Papa, ni en los curas, ni siquiera en todos aquéllos que dicen representarla. Yo creo en Dios, y no necesito que la Iglesia me diga lo que está bien ni lo que está mal, lo que es pecado y lo que no, porque lo tengo muy pero que muy claro, algo que ellos no parecen entender, o quizás no quieren ver.
Es éste un documental producido por la cadena británica BBC y poco difundido en otros países, sobre la intensa labor del Vaticano y el Papa Benedicto XVI para encubrir el abuso sexual a menores por parte de miembros de la Iglesia Católica, de los curas, gracias a una intensa labor de investigación con cámara oculta
Se habla del documento en latín Crimen sollicitationis del Vaticano, fechado en 1962 y que durante 20 años fue responsabilidad directa del hoy Papa Benedicto XVI y entonces cardenal Ratzinger. En el documento, resumiendo en dos palabras, se ordena mediante el secreto de confesión callar a los niños, a los sacerdotes implicados y a los testigos bajo pena de excomunión. A continuación podéis ver el documental...
En el 2001 Ratzinger envía una corrección del documento original, que hoy en día sigue en vigor. Todo en él sigue igual menos una cosa: El Vaticano se arroga la competencia exclusiva de éstos casos expresamente. Lo transmite como orden a todos los obispos del mundo. Esos mismos que luego le elegirían Papa.
Los obispos colaboraron y colaboran en el amparo del delito de la pedofilia ocultando los casos, trasladando de iglesia a los pedófilos, e incluso pagando en algunos casos a víctimas para callarlos. Un sacerdote durante diez años encargado de callar a los niños en EEUU, afirma que disponía para ello de 5,5 millones de euros al año. Las informaciones sobre estos asuntos se enviaban y envían al Vaticano mediante los nuncios, los embajadores del vaticano en cada país, para aprovecharse de la impunidad de las valijas diplomáticas. Al menos siete sacerdotes buscados por la justicia norteamericana, están escondidos en el Vaticano o escondidos con su ayuda. Algunos de ellos fueron trasladados a sacerdocios sudamericanos y de otros países empobrecidos, permitiendo que algunos siguieran cometiendo delitos sexuales.
En fin, juzgad vosotros mismos.
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5 comentarios:
Pura vergüenza, indignación, repulsión, asco... no se puede tolerar esta conducta en un estado, y mucho menos en uno que representa una religión. La Iglesia cada vez representa a menos gente, la secularización cada día es mayor y poco a poco se quedarán solos con su propia porquería. Ojalá sea así. Si por algo me duele, es por los amigos que tengo dentro de esa organización, y que ven manchados sus nombres siendo unas personas excelentes... es por esas personas por lo que la iglesia aún conserva un poco de dignidad...
Ya te digo cielo.
Con los últimos acontecimientos que hemos sufrido estamos más sensibles, eso es cierto, pero eso no es excusa para que se permita esto.
Deberían de retirarle al vaticano la impunidad y la capacidad para decidir sobre las personas.
Nadie en su sano juicio disculparía conductas tan inmorales como las que se describen en esta entrada.Y los abusos a menores son especialemtne repulsivos.
Sin embargo, creo que la generalización se convierte en injusticia.
Porque el hecho de que existan médicos pederastas, por ejemplo, no significa que la medicina sea condenable.
Lo que hay que exigir es que se aparte sin miramientos a esos individuos indeseables que contaminan a todo el colectivo.
Y que no paguen justos por pecadores.
Salu2
Por supuesto que no se puede generalizar, Tordon, en eso estamos de acuerdo, pero la diferencia es que un médico pederasta va a la cárcel y cumple una condena, mientras que un cura no.
Me parece despreciable la actitud de la Iglesia en este tema; es algo escabroso, pero creo que si tomasen las medidas oportunas, disminuirían significativamente los casos. Supongo que se cuidarían muy mucho de lo que hiciesen realmente.
Yo particularmente prefiero un cura homosexual o casado, a otro pederasta, sobre todos si son coherentes con lo que creen, y sin embargo son excomulgados y apartados del ejercicio sacerdotal.
No siendo así con los pederastas.
Un saludo
Muy de acuerdo con Tordón, discrepo respetuosamente de la parejita. Es normal que se quiera tapar el asunto de la pederastia, en un momento tan delicado como el actual, con todas las fuerzas antiteístas acechando, se prefieren soluciones "diplomáticas", pero pasa en todo el mundo, y nadie se escandaliza tanto, pide la destitución de todo el personal de la ONU, el cierre de todos los colegios, facultades de medicina, de psicología... En fin, comprendo vuestro cabreo personal, pero me parece que estáis sobredimensionando el problema, y lo peor, dando pábulo al enemigo de todos.
Besos y tranquilidad
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